domingo, 12 de junio de 2016

PLAN DE MEJORAMIENTO SEGUNDO PERIODO-SEXTO GRADO

1. Lea el siguiente chiste, haga una historieta que lo ilustre y señale por medio de flechas cada uno de los elementos de la comunicación (emisor, receptor, mensaje, código, canal y contexto). Si es necesario, aclare la información dada. 

Sube un hombrecito de 1,50 mt. al ascensor y junto a él sube un negro enorme. Luego de un corto silencio, que al pequeño hombre le pareció eterno, se escucha el vozarrón del negro que dice: 2,15 mt. de altura, 155 kg. de peso, pen., de 33 cm., test...s de 200 gramos de peso cada uno, cubano, Dante Huerta. Dicho todo esto le extiende la mano en actitud de saludo. 

El hombrecito al instante se desmaya! Asombrado el negro, lo toma entre sus brazos y le da algunas leves cachetadas para reanimarlo. Una vez que el hombrecito vuelve en sí, le pregunta: 
- ¿Qué le pasó amigo? 

El hombrecito, con el espanto pintado en su rostro, le pregunta en un hilo de voz: 
-¿Meeee...puuuuede...repetir...lo...qu...‡ 
- Por supuesto, amigo... 2,15 m. de altura, 155 kg. de peso, pen.. de 33 cm., test...s de 200 gramos de peso cada uno, Cubano, Dante Huerta.... así me presento yo... 
- ¡¡UUUFFF...!! qué alivio !!! -dice el hombrecito- yo había entendido... Date Vuelta...

2. Vea el vídeo "Conozca qué es el popper y los efectos de su consumo" y elabore un mapa mental con la información brindada en él. (Recuerde las sugerencias vistas para la elaboración de mapas mentales).

Nota: traer luego de vacaciones (julio 5) y prepararse para sustentar los dos puntos. Gracias.  
PLAN DE MEJORAMIENTO SEGUNDO PERIODO-UNDÉCIMO GRADO


1. Verán la película "Hombre mirando al Sudeste" de Eliseo Subiela y van a redactar un texto reflexivo acerca de lo planteado en el filme desde el concepto de humanidad, ciencia y conocimiento. (cuide aspectos como la redacción, ortografía. coherencia y cohesión y procure que sus ideas tengan un muy buen grado de profundidad). 


2. Formular diez preguntas a partir de lo visto en el filme y, además, responderlas de la forma más lógica posible... 

Ejemplo: ¿Qué tipo de crítica propone el autor hacia la ciencia y su objetividad?


Nota: Hacer llegar los dos componentes al correo lectoescriturasabados@gmail.com antes del 4 de julio. Gracias. 
PLAN DE MEJORAMIENTO SEGUNDO PERIODO-GRADO DÉCIMO

1. Ver el vídeo "Conmoción interior"  de Chimó Psicodélico y escribir un texto reflexivo- argumentativo, de al menos tres párrafos (introducción, desarrollo y conclusión) en el que se aborden las principales problemáticas sociales mencionadas en la letra de la canción. (Se recomienda ser cuidadoso con la redacción, coherencia, cohesión y ortografía).  


2. "Existen lugares y territorios, un territorio es un lugar simbólico, es decir: una proporción de tierra que guarda nuestra esencia, devenir y sueños". 

A partir de esta afirmación, van a grabar un vídeo de al menos diez minutos, en el que muestren los lugares del Municipio que los han ayudado a definir su esencia como entes individuales, pueden usar fotos o grabación, además redactarán un texto, que editarán junto a las imágenes,  de por qué esos lugares tienen una connotación diferente para ustedes.  Se busca que sea un trabajo artístico (si desea añada música o cualquier otro elemento de su preferencia, editar en  Moviemaker o cualquier otra aplicación). 

Nota: Por favor enviar los dos componentes al correo lectoescriturasabados@gmail.com antes del 4 de julio. Gracias. 

lunes, 6 de junio de 2016

Apología del Delirio por Mario Mendoza




El establecimiento vive haciendo la apología de la cordura por una sencilla razón: hay que ser productivo. El modelo a seguir es el Homo Faber, el hombre que hace, Bob el constructor, el hombre capitalista por definición, el ahorrador. Y el Homo Ludens, el hombre lúdico, el poeta, el creador, el que inventa en momentos de ocio, el derrochador, es mal visto, censurado, es acusado de perder el tiempo, de no hacer nada. Y resulta que el exceso de realidad también enloquece, genera neurosis, destruye. No hay nada más exasperante que la cotidianidad, la rutina diaria, las obligaciones, pagar facturas, hacer filas interminables para reclamar cualquier tontería, lavar la loza, acudir a reuniones de vecinos para definir si se envía una carta o no a la alcaldía. ¡Qué pereza, qué aburrimiento, qué inutilidad tan insoportable!

El problema de nuestra educación es que nos enseña esa especie de amodorramiento doméstico, de docilidad casera. Muchos profesores son tipos acartonados a los que nada entusiasma, que bostezan con las mismas clases que dictan, que repiten año tras año las mismas ideas, incluso los mismos chistes. En sus calificaciones premian al estudiante soso que suele no poner problemas, al que hace la tarea sin cuestionar nada, al pelmazo que más adelante quiere también ser profesor y repetir las mismas sandeces. Uno nunca entiende por qué le va bien a tanto estudiante melcochudo, almibarado, que suele pasearse por la sala de profesores y hacerse amigo de todos ellos, llevarles café, preguntarles por sus hijos, sus mujeres o sus esposos; ese o esa estudiante que siempre lleva puesta una sonrisa idiota y que tiene espíritu de lacayo. Lo mismo pasa con los empleos: siempre ascienden al que hace caso, al manso, al sumiso, al que se deja moldear a su antojo.

No hay que olvidar que en los juicios de Nuremberg les preguntaron a muchos asesinos del talante de Adolf Eichmann por qué habían cometido semejantes atrocidades, por qué habían cremado a seres humanos, por qué habían gaseado con veneno a tantos niños y a tantas mujeres inocentes. Y resulta que toda esa gente no era gente mala, sólo era gente obediente, gente que había recibido órdenes, gente que deseaba congraciarse con su jefe y cumplir con sus trabajos del mejor modo posible.

Sospecho que es exactamente al revés: deberíamos premiar al insumiso, al desobediente, al que lleva la contraria, al apasionado que mantiene sus sueños intactos y que no se deja machacar por la atrofia de la costumbre. Deberíamos calificar bien al que siempre está fuera de lugar.

Invoco en este justo momento la fuerza que nos arrastra por fuera de todo sometimiento; la fuerza que nos conduce a fugarnos a territorios inhóspitos; la fuerza de la aventura; la fuerza de la rebeldía, que nos obliga a decir no; la fuerza creadora que siempre está maquinando in-subordinaciones y motines. Bienvenida sea toda capacidad de riesgo.

En un mundo tan plano, tan chato, donde cuerdo es sinónimo de esclavo, hagamos la apología del delirio. Benditos los que desvarían, los que siempre están al borde del despropósito, los que permanecen en estados de éxtasis. Bienaventurados los desenfrenados y los frenéticos, que nos recuerdan la importancia de la desmesura y el desequilibrio.